Falta de control de la ira.
Por supuesto que también me escriben personas que no sufren de celotipia y gritan desproporcionadamente a su pareja, hijos, empleados o subordinados de la vida diaria. Qué les trae ese mal carácter; un sentimiento de culpa, de dolor, de angustia a las horas o a los días de realizada la conducta agresiva. Porque en ese momento de calma y raciocinio se dan cuenta de la gran equivocación que han cometido o de la injusticia dicha en voz alta y de mala manera., porque no reaccionaron así en el momento de la conversación. Por sus frustraciones personales. Y cuales son: el no saber cuidarse, respetarse, quererse y amarse. Si el mismo no se respeta como aprenderá a respetar a otra persona. Entonces estamos hablando de personas con baja autoestima. Pero estas personas que no saben manejar su ira. En vez de pedir perdón, callan y siguen cometiendo el mismo error día tras día.Reflexxión, paciencia y calma.
Pero en ocasiones pueden reflexionar y acercarse a las personas a pedir perdón, pero al cabo de un corto tiempo vuelven a cometer el mismo error, una y otra vez. Y nuevamente piden perdón, y nuevamente cometen el mismo error. Un círculo infinito de nunca acabar. Que piensan las personas agredidas de todo lo acontecido. En primer lugar, perdonar o excusar a la persona agresora, pero luego de un tiempo corto se dan cuenta que este tipo de problema se repetirá muchas veces al estar al lado de una persona que no puede controlar su ira. En consecuencia, odian al agresor y por ende peleas diarias de nunca acabar. Quién, sería la pregunta en este momento el causante de esta incontrolada ira. Si vemos con detalle el pasado de la persona que no sabe controlar su ira; muchas veces comprobamos que son los padres o las personas mayores que lo rodearon en la niñez quienes le enseñaron a no controlar su ira. Y es más que probable que tuvo una familia disfuncional, donde el padre o la madre eran muy agresivos y uno de ellos debió ser sumiso. Tanto vio agresión en el hogar que pensó que lo que veía era normal entre los padres, pero cuando se dio cuenta que no lo era, ya lo había aprendido para el resto de su vida. Naciendo un nuevo agresor mejor o igual al agresor maestro. Ni hablar si ambos padres no sabían controlar su ira frente a su hijo, su discípulo habría aprendido involuntariamente a pelear a través de dos buenos profesores.La agresividad no puede ganar.
Esta agresividad también está relacionado a secreciones hormonales (adrenalina, noradrenalina). En ocasiones nuestro cuerpo de forma involuntaria segrega grandes cantidades de las hormonas antes indicadas que trasforman nuestra personalidad y nos convierte en personas antisociales. Valga aclarar en este momento que la segregación hormonal y la ira, es normal y valido ante cualquier forma de agresividad. Nos sirve para defendernos de los agresores. Qué podemos hacer ante esta agresividad que vive dentro de mí y es incontrolable. La ciencia ha descubierto varias técnicas para disminuir o controlar la ira en una persona. Estas técnicas las puede encontrar escribiendo en google “control de ira”. Volviendo al tema de las personas que nos escriben teniendo falta de control de ira. Personalmente les recomiendo que lo primero que tienen que aprender es “a callar” en plena discusión, en hacer silencio, mutis. De retirarse sin hablar, pero antes o en ese mismo momento aprender a calmarse, a relajarse. Lo que les pido no es fácil, tampoco lo aprenderán en días, ni meses. Les tomará años y en esos años de aprendizaje tendrá recaídas, pero sino aprender ahora o no toman conciencia de este, vivirán por el resto de su vida amargados y separados de la sociedad. Llegará el momento en que ni la esposa(o) ni hijos querrán vivir con personas que no saben controlar la ira. Tú decides tu felicidad.
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